El principal objetivo de un sistema de entretenimiento es simplemente entretener.
Entretener puede tener varios significados. Si miramos al primero “Distraer a alguien impidiéndole hacer algo” realmente nos da muchas claves sobre lo que se pretende, que es dar al cliente una oferta que le llene, impidiéndole hacer otras cosas con su dispositivos.
Cuando ofreces contenidos para ser consumidos en el dispositivo del cliente, estás de alguna manera compitiendo con lo que ofrece el propio dispositivo per se. No tiene sentido ofrecer lo que ya tiene el dispositivo, porque realmente no añade valor y el usuario ignorará la oferta.
Centrados en ofrecer algo diferente, nos vamos a la segunda definición “Hacer menos molesto y más llevadero algo”. Los viajes son molestos o al menos tediosos. Estar distraído hace más llevadero el viaje. Los contenidos tienen que tener una proporcionalidad con el viaje, tanto en duración como en calidad. Hay que tener en cuenta que los dispositivos son limitados, en tamaño, resolución y autonomía. De nada sirve tener un contenido estrella si no está adaptado a las características del dispositivo donde se reproduce. Un entorno móvil además es complicado por el ruido ambiente y el movimiento.
Hay más acepciones como divertir y mantener. Cuando una compañía ofrece un sistema de entretenimiento su principal objetivo es que el cliente tenga una percepción del viaje buena, que le guste la experiencia y que quiera repetir. Para ello, el uso del sistema tiene que haber sido adecuado y la oferta interesante.
Pero centrémonos en contenidos concretos. El primer contenido estrella es la Televisión en directo. Lo tiene todo. Accedes a algo, que no podrías desde tu móvil en un viaje. Es exótico de alguna manera. Te puedes informar y ver contenidos y tienes un rango de emisoras variado. No compites con nada dentro de tu dispositivo.
El segundo contenido estrella es el video bajo demanda (VOD) englobamos aquí tanto películas como series, documentales e incluso contenidos cortos. El tipo de contenido a consumir dependerá de la duración del viaje, de la franja horaria y si se apura de la procedencia geográfica. Al igual que antes, no hay competencia con el dispositivo ni con el acceso a internet adyacente. Si los contenidos son de calidad, se consumirán.
En un tercer escalón estaría la música, aunque aquí sí que se compite con el propio dispositivo y normalmente se sale perdiendo. En cualquier caso, siempre habrá público que consuma una playlist de fondo mientras se relaja, o lee o tiene otras opciones.
Otros contenidos típicos de un sistema embarcado, como juegos, libros, navegación GPS, o utilidades propias de APPs pueden tener escaso interés y el coste beneficio de mantenerlos no merecer la pena. No obstante, siempre hay margen para audiolibros o estrategias comerciales cómo dar a probar un libro y dar la oportunidad de comprarlo de forma promocionada.
Sí que tiene interés todo lo relacionado con el viaje, información del destino, guías, servicios, utilidades, etc. Lo local no suele tener cabida en el dispositivo y es de gran interés.
Los contenidos que ofrece internet son competidores en potencia, pero no se debe impedir el acceso a ellos. Hay sistemas que lo hacen, no permitiendo la conectividad mientras entretienen. Esto es un error. El cliente necesita acceso a mensajería e internet, si no se lo haces compatible, tu sistema será un fracaso.
Hay contenidos que son útiles para conocer al cliente como las encuestas de satisfacción. Una buena gestión de encuestas puede ayudar a mejorar la atención que se le da al usuario, y esto redunda en beneficios económicos para el operador
El último contenido a tratar sería el publicitario, aunque este merecería un blog independiente. Los dispositivos de los usuarios no son los mejores receptores publicitarios, aun así hay cabida para este contenido. También resaltar que depende intrínsecamente del resto de los contenidos. Si son adecuados, el cliente permanecerá y podrá hacer del sistema un medio de masas, si no lo son, será una opción a descartar.
Los contenidos en un sistema Own Device, complementan los que ya ofrece el dispositivo, en ningún caso los sustituyen.
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