Los problemas de visión son un peligro para la conducción. Es importante que los conductores tengan la vista en perfecto estado. De este modo, cumplirán con su cometido de manera segura y eficaz. ¿Qué otras razones obligan a cuidar este sentido? Las descubrirás a continuación.
La visión es el sentido más importante durante la conducción. Ten en cuenta que es el que mayor cantidad de información proporciona. Esto obliga a mantenerlo en el mejor estado posible, algo que conlleva revisiones periódicas. Si padecieras algún problema, como la miopía o la presbicia, se darían situaciones en las que no verías con total claridad. Los objetos lejanos serían demasiado borrosos o no lograrías enfocarlos.
Es por esto por lo que un defecto en la vista puede resultar problemático al conducir un autobús. Si no recibes la información necesaria, no puedes anticiparte a un accidente. Por ejemplo, si tuvieras astigmatismo, verías con desenfoques a cualquier distancia. Esto aplicado a la carretera resulta peligroso, ya que la visión no es nítida. Tampoco divisarías la posición real que ocupan el resto de los vehículos.
Además, los problemas de visión reducen la percepción de los acontecimientos, algo que se agudiza durante la noche o cuando hay reflejos. Esto conduce a que la respuesta motora sea tardía. Las imágenes llegan con retardo al cerebro, tan solo unos milisegundos, y la reacción no se da cuando debería. Ante una situación en la que haya que frenar para evitar un impacto, no llegarías a realizar la acción a tiempo.
Incluso es posible que la visión en tres dimensiones sea deficiente, algo que dificulta la coordinación de los pies y manos. Tal problema afecta directamente al cálculo de distancias, esenciales para poder realizar un adelantamiento o una maniobra compleja. Aunque dicha acción la llevas a cabo de manera inconsciente, el cerebro necesita disponer de una vista en perfecto estado.
Dada la importancia que tiene la visión por motivos de seguridad, es esencial cuidarla. Las facultades de los conductores deben encontrarse en perfecto estado. Y esto es especialmente importante en aquellos que conducen un autobús. Un pequeño despiste resultaría muy dañino tanto para él mismo como para sus pasajeros.
Para empezar, el descanso del conductor tiene que ser el adecuado. La fatiga visual reduce los tiempos de reacción, puesto que los ojos se han usado con intensidad durante un largo periodo de tiempo También afecta a la percepción de los objetos en carretera y a la concentración. En estas circunstancias, los riesgos de que se produzca un accidente son altos. Así que, con el fin de evitar percances, es recomendable que el chófer descanse suficiente entre rutas.
La revisión ocular periódica es fundamental para prevenir problemas en la vista. Lo ideal es pasar por el oculista una vez al año para una evaluación en profundidad. Recuerda que la visión juega un rol protagonista durante la conducción. Ante cualquier problema, aunque sea incipiente, se podrá tomar la mejor decisión; en especial si es posible corregirlo.
Durante los días de sol, es importante que el conductor utilice unas gafas polarizadas adecuadas. Evitarán que sufra deslumbramientos o que el sol le impida fijar la mirada. Situaciones como esta provocan que el piloto no vea bien lo que ocurre o se despiste. Con el equipamiento adecuado, podrá conducir con comodidad y con la seguridad que necesita.
En la actualidad, la tecnología contribuye a mejorar las capacidades de los conductores de autobús. Esto es lo que busca Azimut 360 al permitirle conocer lo que ocurre a su alrededor. Le ofrece una imagen completa del perímetro vehículo ofrecida por varias cámaras. Cada una se coloca en una posición estratégica, lo que elimina los posibles puntos ciegos. De esta forma, el piloto puede comprobar qué está ocurriendo en cualquier momento.
Una visión perfecta es esencial, pero de manera natural es imposible contemplar todos los ángulos del vehículo. Es por esto por lo que Azimut 360 contribuye a aumentar la seguridad. Ayuda a anticiparse a posibles colisiones y facilita las maniobras más complicadas. Todo gracias a un sistema de imagen en tiempo real en 360º o 270º según la necesidad.
La principal característica es la visión completa y a tiempo real de todo el perímetro del vehículo. Los retrovisores y otros elementos se quedan cortos en numerosas situaciones. Además, existen ángulos muertos que no es posible salvar de otra manera. Su existencia resta información al piloto, que tendrá que enfrentarse a circunstancias inesperadas.
El sistema cuenta con alarmas acústicas que se activan cuando se produce un ángulo muerto. Este último se detecta gracias a las cámaras y otros sensores, para enviar luego un aviso al conductor. De esta forma, estará al tanto de lo que ocurre alrededor de su vehículo.
Junto con esto, Azimut 360º permite la integración con otras ayudas a la conducción y es el único sistema que ofrece visión nocturna. Las cámaras son CCD con ledes IR que garantizan la visibilidad en condiciones de baja iluminación.
Utilizar Azimut 360º te ofrece una amplia variedad de beneficios. Al instalarlo en tus autobuses, los conductores disfrutarán de una ayuda de primera calidad.
En conclusión, los problemas de visión suponen un aumento del riesgo de accidentes de tráfico. Para evitarlos, procura que tus conductores tengan este sentido en perfecto estado. Además, te recomendamos Azimut 360º para que dispongan de una ayuda extra. Verán todo lo que ocurre alrededor del vehículo.
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